Por Alan Jr. Reyes (@reyesalanjr1)
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Miremos al futuro con optimismo y con una meta clara, debemos ser objetivos con lo que decidimos, para poder alcanzar ese tan deseado cambio en nuestras vidas, necesitamos empezar por nosotros, con ello haremos que los otros cambien.
El buen desenvolvimiento y desarrollo de las comunidades, no reposa en las ideas, se forja en las acciones diarias que hacemos en conjunto, luchemos juntos por todos.
Vamos a ser la diferencia, la generación que apueste y gane.
Yo invito a una nueva era que inspire y proyecte la visión de inteligencia colectiva.
Necesitamos unir las puntas de un mismo lazo.
Las ideas en sí mismas no tienen valor hasta que no las ejecutas y, muchas veces, la ejecución no se puede hacer por un sólo individuo, deben desarrollarse en conjunto.
Nunca esperemos que una figura, personalidad o individuo es la solución infinita a nuestras problemáticas sociales, las soluciones reposan en los brazos de quien aceptamos el reto y anteponemos la voluntad sobre cualquier decisión singular.
Hay una fuerte presión y crítica global sobre el sistema que nos guía, que nos indica, que nos dicta las reglas y conductas a seguir, nos impone consecuencias si no respetamos esas reglas que en ocasiones replicamos van en contra de nuestros derechos, lanzó una interrogante, ¿Quiénes eligen ese sistema? Podrías salirte y decir “YO no, y las respuesta es la mayoría si, y cuando eso ocurre pues es una traducción de que nosotros, en muchas ocasiones respondiendo y obedeciendo a unos dictámenes de un partido, organización o simplemente ponemos nuestros intereses particulares en vez de los intereses comunitarios le hemos dado fuerza y potestad a ese sistema para que sea representación “ plural “ y nuestra voz en el silencio de la comunidad.
Nos toca a cada uno de nosotros con acciones y decisiones cambiar las velas del barco que nos guía y no culpar a la marea alta de nuestro rumbo sin destino ni camino.
