Nuestros tiempos requieren urgentemente de cambios y transformación en el modelo de acción en cada ocasión.
Requiere de innovación y mucho más inclusión, incluir una mayor participación de nuestra comunidad en cada uno de los procesos y proyectos que buscan mejorar y avanzar, pues cuando estamos involucrados en el proceso comprendemos mejor la solución.
Debemos pasar de lo que es donación a la creación pues cuando creamos estamos arrancando de raíz la problemática y mitigando su impacto negativo, capacitación es la clave de toda superación.
La transparencia a la hora de presentar a los ciudadanos nuestros planes y propósitos es crucial y netamente pertinente para ganar esa confianza y respeto que se ha perdido en lo tradicional.
Hay una desconexión entre lideres y ciudadanos que debe ser restablecida para restaurar la confianza que es crucial para el buen desenvolvimiento del sistema de desarrollo colectivo y personal.
Debemos quedarnos escuchando el corazón de la gente; aunque estemos en un » puesto, no debemos quedarnos estáticos, hay que seguir «accesible » y gestionando esperanza.
Es desastroso adaptar nuestra labor social, nuestra preferencia personal o particular.
Nuestra lucha debe ser colectiva en busca de fortalecer el sistema de políticas y mecanismos disponibles para contribuir a una mejor continuidad de esta sociedad y para el desarrollo de las futuras generaciones.
Esta pandemia nos deja una enseñanza muy concreta, es que el respeto es crucial y debe mantenerse y es crucial para preservar la vida, respeto a las leyes, respeto a la vida, respeto a los demás, respeto a si mismo, que lo excepcional se encuentra lo básico de la vida, que lo tradicional en verdad es solo costumbre que muchas veces obstruye.
Por Alan Jr. Reyes (@reyesalanjr1)
reyes9381@gmail.com
El Damero Digital.